
No sé cómo disculparme contigo por haber estado ausente varias semanas. Eso de irme a la francesa no va conmigo pero, cuando la vida tensa la cuerda, es difícil sentarse a escribir con ilusión y serenidad. Después de este paréntesis de soledad y reflexión, aquí estoy de nuevo. Espero que la vida te haya tratado…