
Lo reconozco, los niños me torean (o, al menos, mis sobrinos lo hacen). Cada vez que vuelvo de una sesión infantil exhausta y empapada en sudor como la de hoy, me pregunto cómo conseguirán los fotógrafos de moda infantil que los niños posen con esa serenidad y dulzura que caracteriza este tipo de trabajos. Empiezo a…