
Si eres hij@ único, probablemente me entenderás (o probablemente no). Es curioso observar las posturas tan extremas que me encuentro cuando hablo con hij@s únic@s como yo: algunos dicen que están encantados de haberse conocido así, pero yo ¡no!… Los hijos únicos no tenemos con quién jugar ni compartir confidencias en nuestra más tierna infancia…