
Está claro, los hombres e hijos varones, por regla general, huyen de una cámara como alma que lleva el diablo. Cuando mamá plantea en casa la posibilidad de hacerse una sesión fotográfica, padre e hijos salen pitando como Correcaminos…bip, bip. Pero…cuando la mamá gallina conoce bien a su prole, comienza un sutil trabajo de campo…
Montse - que precioso post !!! preciosa familia y preciosa fotografias !!! yo quiero una !!!!!
Rocío Pérez Rodríguez - Cuando usté quiera, señorita!! :)))
Sonia Layola - Mira, porque te tengo lejos, que sino te pedía una sesión ya! Una de familia y otra para mí 😉 Precioso post y fotos!
guiomar lopez de carrizosa - como me gusta esa luz tuya!!!!
Rocio - Chata!! En Cádiz la tenéis igual o mejor!! Esperaré tus atardeceres de verano con el husband y los churumbeles!! Besos