Perder a tus dos mejores amigas de la infancia en menos de 1 mes es una de las pruebas más duras que puede ponerte la vida. Es peor cuando solo tienes 29 años. Entre julio y agosto de 1999 perdí a mis dos mejores amigas de la niñez, esas con las que pasas los años de tu vida más divertidos y los mejores veranos, que conocen todos tus secretos, con las que intercambias ropa y, sobre todo, confidencias.
Aún intento recordar aquél momento y tengo lagunas de memoria. Gracias a Dios, el cerebro es selectivo y borra o difumina los episodios más traumáticos de la vida. A veces, lo recuerdo como una nebulosa. Entenderás que estuve en shock durante un tiempo, no recuerdo cuánto, imposible digerir tanto dolor. Me despertaba de noche pensando que había sido una pesadilla, que era una broma estúpida de mis sueños. Pero…la realidad era que me había quedado completamente sola. No tenía con quién recordar aquéllos maravillosos años, a veces levantaba el teléfono para llamar…¿a quién?…realmente olvidaba que no estaban…
Y pensaba por qué no me habría tocado a mí, reflexionaba qué parte del destino es la que elige quién se queda o se va. Y estaba aún hundida por estos tristes acontecimientos cuando la vida me tenía preparada otra sorpresa aún más desagradable: la muerte de mi madre a los pocos meses de esas dos pérdidas tan, tan dolorosas. Así que en un año perdí a las 3, 3 pilares fundamentales en mi vida. La vida te pone pruebas muy duras y, cuando piensas que ya no puedes más, llega el destino, caprichoso y te arrastra como una corriente hacia el desastre. En este punto, sí que perdí el norte, ya no podía comer y estaba siempre muerta de frío, de frío emocional. Me sentía terriblemente sola.
Por eso, te animo a que seas empático y veas más allá cuando alguien tiene un carácter complicado o negativo o, simplemente, se siente triste. No es un estado habitual en mí pero sí es cierto que he tenido períodos vitales de gran tristeza y descontento. Lo peor, es que ha habido gente que no me ha entendido.
Por todo esto, cuando las observo ( a estas dos bellezas que traigo hoy), percibo que aún no saben lo afortunadas que son, que tienen toda la vida por delante, un libro en blanco para ser escrito. ¡Cuántos nos creímos que los problemas de la adolescencia, como aquél primer amor no correspondido, eran imposibles de superar!. ¡Cómo me recuerdan a nosotras a su edad!.
¡Qué suerte tenéis!. Estáis empleando todas las herramientas que la vida pone a vuestro alcance para recorrer el camino sin curvas. Sois preciosas por fuera pero aún más por dentro. Tendréis tropiezos y comprenderéis que los errores son el único camino para avanzar y aprender. No sé si me gustaría volver a la adolescencia, pero, cuando veo estas bellezas, me entran ganas de tirarme a la piscina sin pensarlo dos veces. Cuánto saber estar y cuánto de todo. Parece que vienen con un libro de instrucciones debajo del brazo. Y encima, con la cabeza bien amueblada.
El otro día me decía una amiga que le definiera con una frase qué es para mí la fotografía. No puedo ceñirme a unas palabras. Amo ( aunque suene a telenovela venezolana) tan profundamente la fotografía…. A veces no sé qué decir, yo misma también me lo pregunto. Siempre fui una cinéfila empedernida y, así como el cine me parece mágico, la fotografía no lo es menos. Cada una de las personas que retrato va llenando pedacitos de mí, se van quedando en mi corazón, quizá por eso soy mucho más feliz desde que me dedico a esto, ellos me dan mil veces más que yo a ellos. Igual que cuando hago un taller, los alumnos creen que aprenden pero quien en realidad se empapa de conocimiento soy yo. Quizá, sin todos esos acontecimientos tristes ya superados, no habría llegado a encontrar mi pasión….¡quién sabe!.
Gracias a la vida que me ha dado (y quitado) tanto... ¡Hasta la semana que viene! 😉
Snaps Fotografía - Precioso reportaje fotográfico y gran lección. Tienes un blog maravilloso que no para de sorprenderme.Un abrazo
Rocio - Muchas gracias, preciosa. Tú sí que me sorprendes a mí cada día con tu tesón y tu lucha constante. ¡Qué pena estar tan lejos!. Besos
Sonia Layola - Estas dos bellezas podrian ser modelos.Que guapas sois las andaluzas! Y que sesión tan bonita! Me gusta que compartas tus tristezas.En este mundo virtual todo parece bonito y se esconde el dolor,las penas.Alguien me dijo hace no mucho que no me mostrará tan desbordada en IG.Pues no estoy de acuerdo.Somos humanos.Y estas tristezas son los que nos hacen ser lo que somos.Fuertes y sabias.Un beso enorme mi Ro
Rocio - Ay, guapa…yo creo que en el término medio está la virtud. La alegría y la tristeza forman parte de la vida, esconderlas no tiene ningún sentido. Pero nuestra generación intenta maquillar y solapar el sufrimiento, así que haces muy bien diciendo lo que sientes. Mil besos, corazón <3
Marisa Ramón - Qué bello post Rocío! Algo tan íntimo como es la tristeza y unas imágenes preciosas llenas de alegría, una combinación genial, como la vida misma… Un beso!!
Rocio - Muchas gracias por pasar, qué alegría verte por aquí!! Besos
Montse - Entrañables palabras y más bonitas aún las fotos! Me has hecho pensar en el ciclo de la vida…nosotras debemos continuar mientras ellas crecen y tal vez, no sufran ninguna pérdida demasiado pronto. Gracias por compartir un poco de ti 😘
Rocio - Ojalá…las pérdidas tempranas condicionan el resto de tu vida en muchos casos. Gracias por pasar, preciosa!! Besos