-Papá, vente a comer.

Se hizo el silencio. Una mirada, una sonrisa y…

El 16 de agosto, cuando llegó la ambulancia y vi la mirada del médico, entendí que era el final. Me quedé en shock. Pasé, en menos de una hora, de un baño en la piscina a la agonía en el box de urgencias, el comercial de la funeraria preguntando qué tipo de féretro quería, cuántos ramos de flores… y el tiempo pasó muy lento,  como una pesadilla o una nebulosa, empezaron los gestos de apoyo de familia y amigos y…finalmente entré en ese espacio de aturdimiento y confusión que no sé si habrás experimentado alguna vez.

Así, a la profunda crisis creativa que arrastraba de hacía meses, debía sumarle ahora una crisis vital, más una mudanza (ya sabes que las mudanzas son casi la primera causa de depresión), la burocracia interminable, cambios y más cambios, sin saber muy bien cómo digerirlo todo, preguntándome si las decisiones que estaba tomando eran las correctas y lo peor, no tener a nadie a quien consultar porque los dos pilares fundamentales de tu vida ya no están.

En definitiva, abandonar la zona de confort, esa que tanto nos gusta a los humanitos (Eduardo Galeano dixit). Por todo esto y otras cuantas circunstancias más, he estado desaparecida. Atender las redes sociales y el blog cada vez me costaba más. Siempre pensé que encontrar mi pasión era la solución a todos los problemas vitales sin saber que en ese camino también existen escollos. Lo peor es que el principal obstáculo seas tú mism@.

No quería volver sin estar al 100%, me parecía deshonesto comenzar de nuevo desde la desgana. Y en estas estoy, intentando encontrarme, ubicándome en mi nueva vida, con los altibajos propios que conlleva la incertidumbre, pero recuperando la ilusión. Mis amigas dicen que escriba un libro de mi vida pero creo que sería un tomo tan largo que terminaría aburriendo a quien lo leyese. Así que me conformo con las pequeñas pildoritas que me permite el blog para compartir contigo trocitos de algunos capítulos de mi vida.

Mucho mejor que yo, lo expresa todo mi admirado Roy Galán.

(Por eso, no sobrevivas; vive, abraza, besa, AGRADECE…)

Muchas gracias por leerme, que tengas una feliz semana :))