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3 kilos de belleza, 2 de empatía y 1 cámara de fotos

Te presento a Ana y Carmen, confidentes, casi hermanas…que se adoran y se quieren como nos queríamos la madre de Ana y yo a su edad. Largas noches de estudio, cómplices de los secretos mejor guardados, el hombro en el que apoyarse cuando hay algún problema y la mejor persona con quién compartir las mayores alegrías que da la vida a esa edad. A veces pienso que añorar la adolescencia es un error pero…reconozco que alguna vez…(suspiro)… Es una de las etapas más difíciles de la vida pero también de las más bonitas, aunque no seamos conscientes de ello en el momento. Hacerles fotos fue facilísimo. Me vi por un momento reflejada en ellas, me trasladé a mis 15, donde la mirada brilla sin que ocurran cosas especiales, la piel luce de porcelana sin cuidarla y la capacidad de sorpresa te acompaña en el camino hasta que el chico que te gusta se va con otra.

Para nosotros, los padres, es una fase complicada, pero…¿quién no tenía discusiones a esa edad por culpa de la hora de llegar a casa?. Por eso, desarrollar el máximo nivel de empatía es imprescindible para poder aceptar y asumir lo que conlleva esta etapa. Recuerdo que yo tenía complejo de casi todo. En aquélla época empezaron a desarrollarse dos protuberancias debajo de mi cuello que me provocaron una pequeña joroba que aún conservo. Además, en aquél momento no había tantas chicas altas como ahora. Yo era la más grande, como la Jurado, y mis amigas, pequeñitas, proporcionadas, calzaban un 37, muy lejos de mi 42.

Por todo eso y porque el niño que me gustaba no me hacía ni puñetero caso, lo pasé muy mal. ¡Para qué contar una milonga!. Soy sincera. Ahora, lo que sí me hubiera gustado es saber cuidarme y maquillarme como lo hacen ellas. Parece que viene en el pack de serie, como si desde la cuna les hubieran enseñado a alisar sus largas melenas y a posar delante de una cámara. No me hizo falta decirles absolutamente nada, ellas lo hicieron todo solitas. Un gusto tenerlas delante del objetivo y poder publicar el resultado que es más que fantástico, ¿no?.

sesión fotográfica jardín botánico Málaga

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¿Y la tuya?, ¿fue tranquila o movida?. Te espero en los comentarios 😉

5 comentarios
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  • Sonia Layola - Una sesión preciosa! Que naturales, frescas y auténticas se ven! ResponderCancelar

  • Chus - La mía fue tranquilita……y la disfruté muchísimo . Preciosas fotos Rocio , aunque no lo tenías difícil con esas modelos y ese paisaje 😉😉ResponderCancelar

  • Montse - Precioso Rocio!!ResponderCancelar

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